La calprotectina fecal, un aliado clave en la selección de pacientes que necesitan colonoscopia

EII, General, Investigación

La calprotectina fecal es una prueba incorporada en la mayoría de laboratorios clínicos con especial utilidad en el manejo de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Numerosas publicaciones en los últimos años que han demostrado su utilidad han convertido a la concentración de calprotectina en heces en una determinación fundamental tanto para el diagnóstico como seguimiento de la EII tras el inicio del tratamiento. Incluso en pacientes con EII asintomáticos su elevación puede predecir el riesgo de recaída.

Uno de los contextos clínicos en los que la calprotectina fecal ha demostrado un mejor rendimiento es en la selección de pacientes que, presentando síntomas compatibles con una EII (como diarrea, dolor abdominal, cansancio o fatiga, y malestar general), no presentarían inflamación y, por tanto, no necesitarían explorarse con colonoscopia. Esto es debido a que la calprotectina fecal presenta un porcentaje muy bajo, inferior al 5% en la mayoría de estudios, de falsos negativos, es decir, de pacientes que, aun teniendo valores bajos de calprotectina, sí presentan algún tipo de inflamación intestinal.

Así, en pacientes menores de 50 años que no presenten síntomas de alarma (como anemia o sangrado rectal) y que tengan una concentración de calprotectina fecal baja, no sería necesario realizar la colonoscopia y su diagnóstico podría orientarse hacia otras patologías clasificadas como funcionales, como el síndrome de intestino irritable o alguna intolerancia alimentaria.

Para el análisis de calprotectina fecal, se recoge una muestra de heces en un contenedor estéril, sin ningún tipo de conservante, normalmente de las primeras heces de la mañana. Según las recomendaciones concretas de cada centro, puede existir un tiempo máximo entre su recogida y su entrega en el hospital (de 2-3 días). Además, es aconsejable en la medida de lo posible evitar muestras muy diarreicas o de consistencia muy dura, ya que podrían proporcionar resultados menos fiables.

Por eso, si presentas síntomas digestivos compatibles con la EII y tu médico decide solicitarte una muestra de heces, ten en cuenta que la calprotectina fecal podría evitarte una colonoscopia innecesaria.

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