¿QUÉ ES LA ESOFAGITIS EOSINOFÍLICA?
La esofagitis eosinofílica (también conocida por sus siglas EoE) es una enfermedad crónica del esófago, de carácter inflamatorio, que responde a una reacción producida por una respuesta inmune frente a componentes de la dieta. Se caracteriza por síntomas variados que, en conjunto, traducen una alteración de la función del esófago, y por una inflamación del esófago por leucocitos eosinófilos, que se detecta en las biopsias tomadas durante una endoscopia, que se realiza para estudiar el origen de los síntomas.

¿A QUIÉN AFECTA LA EoE?
La EoE se diagnostica en niños y adultos, generalmente hasta los 50 años de edad. Sin embargo, también se puede diagnosticar a edades más avanzadas.

¿QUÉ SÍNTOMAS PRODUCE?
Los síntomas de la EoE son muy variados y responden a una alteración de la función del esófago. En niños más pequeños los síntomas consisten principalmente en náuseas, vómitos, dolor en el pecho o abdominal, rechazo de la toma de alimentos e incluso retraso en el crecimiento. Con frecuencia se pueden confundir con los síntomas causados por una enfermedad por reflujo gatroesofágico.

A partir de la adolescencia y en los adultos, la EoE produce como síntomas más comunes disfagia (dificultad para tragar) para alimentos sólidos, impactación de alimentos y atragantamientos, ya sea de manera frecuente o intermitente. Con frecuencia los pacientes tratan de evitar estos síntomas mediante modificaciones en su forma de comer. Así, es común que coman muy despacio, eviten los alimentos más duros o fibrosos o los partan en trozos muy pequeños, o beban líquidos para poder ayudarse a pasar los alimentos por el esófago. Cuando estos síntomas progresan o se hacen muy frecuentes, los pacientes pueden incluso restringir sus relaciones sociales, pues generalmente giran en torno a la comida, para así minimizar el riesgo de sufrir un atragantamiento o una impactación de alimentos en el esófago en público. De hecho, la impactación de alimentos que no se resuelve por sí misma y precisa acudir a urgencias era, hasta hace poco, la principal forma de diagnosticar la EoE en adultos. Algunos pacientes, especialmente los más mayores, tienen síntomas similares a la enfermedad por reflujo gastroesofágico, en forma de ardores que suben desde la boca del estómago, e incluso regurgitación de alimentos.

Es muy común que los pacientes con EoE presenten además otras alergias, como asma bronquial, rinitis o conjuntivitis. En ocasiones presentan dermatitis atópica o reacciones alérgicas inmediatas a otros alimentos.

Aunque la EoE afecta tanto a varones como a mujeres, lo hace más frecuentemente en los primeros, de manera que existen aproximadamente 3 varones con esta enfermedad por cada mujer.