¿Qué es el cáncer colorrectal?

El cáncer de colon y recto es un tumor maligno que aparece en el intestino grueso. Se trata de una enfermedad prevenible, cuya historia natural es ampliamente conocida. Se origina a partir de una lesión premaligna llamada pólipo que aparece en la pared del intestino grueso y que tras varios años de crecimiento puede transformarse en cáncer y extenderse a otras partes del cuerpo. La lesión premaligna o pólipo puede diagnosticarse mediante la colonoscopia y tratarse mediante resección endoscópica evitando así que evolucione a cáncer. Incluso en el caso de que ya exista un cáncer, también es más probable que pueda detectarse en un estadio precoz siendo más fácil su tratamiento y más probable su curación. 

¿CON QUÉ FRECUENCIA APARECE?
Durante el año 2021, se diagnosticaron en España más de 41.500 casos de cáncer de colon y recto. Por tanto, el cáncer de colon y recto representa un problema muy importante en nuestro medio, siendo el tumor más frecuente en el mundo occidental y la segunda causa de muerte por cáncer.

Incluso cuando consideramos por separado su frecuencia en hombres y en mujeres, el cáncer de colon y recto ocupa los primeros puestos, tanto en incidencia como en mortalidad. Si actuamos sobre la lesión pre-maligna antes de que se instaure del cáncer podremos reducir la incidencia y la mortalidad por cáncer colorrectal.

¿QUÉ SÍNTOMAS PRESENTA?
El cáncer colorrectal no suele causar ninguna molestia hasta que la enfermedad está muy avanzada. El cáncer en sus fases iniciales y los pólipos adenomatosos pueden sangrar de modo intermitente sin producir molestias. Algunos síntomas que se han identificado como más frecuentes cuando hay un cáncer colorrectal son: cambios de hábito intestinal (ya sea en forma de diarrea o estreñimiento), generalmente de varias semanas de duración, y expulsión de sangre por el recto sin molestias anales o asociada a cambios de hábito intestinal. 

¿SE PUEDE PREVENIR EL CÁNCER COLORRECTAL?
El desarrollo de un cáncer colorrectal suele ser un proceso lento, en el que, a partir de unas células benignas que crecen más rápidamente en la mucosa del colon, éstas dan lugar a otras lesiones benignas llamadas adenomas (popularmente referidos como pólipos). Desde que las primeras células anormales comienzan a crecer para convertirse en pólipos, hasta que éstas se transforman en un cáncer suelen pasar entre 10 y 15 años. El proceso de desarrollo, desde una mucosa sana, hasta un adenoma, y desde allí un cáncer de colon o recto se produce en la gran mayoría de los pacientes según una secuencia bien conocida. Actuar a tiempo permite interrumpir dicha secuencia y evitar la etapa final de desarrollo de un cáncer colorrectal.

Secuencia adenoma a carcinoma

La mayoría de los pólipos (que son lesiones benignas) se pueden descubrir con pruebas de detección, realizadas de forma periódica. Se pueden extirpar antes de que tengan la oportunidad de convertirse en cáncer. 

Las pruebas de detección también pueden ayudar a encontrar un cáncer colorrectal en sus etapas iniciales, cuando todavía es pequeño, no se ha propagado y es más fácil de tratar y de curar.

 

¿En qué consiste el programa de cribado de cáncer colorrectal?

Es un programa instaurado desde 2016 en Castilla-La Mancha, organizado desde la Consejería de Sanidad. Su objetivo es promover la detección de adenomas (especialmente adenomas avanzados) para extirparlos antes de que se transformen en un cáncer. También persigue detectar precozmente cánceres de pequeño tamaño, que si se tratan en estos estadios precoces tienen altísimas posibilidades de curación. 

Consiste en realizarse, cada dos años y en el propio domicilio, una prueba sencilla para detectar sangre oculta en las heces.  

El cribado del cáncer de colon y recto ha demostrado ser una herramienta eficaz para mejorar la supervivencia de este tipo de cáncer: Más el 90% de las personas en las que se detecta un cáncer de colon o recto mediante el cribado conseguirán la curación. Por este motivo, la estrategia de cribado de cáncer colorrectal es coste-efectiva.

¿A quién va dirigido el programa?

A hombres y mujeres con edades comprendidas entre los 50 y 69 años residentes en Castilla-La Mancha que no tengan patología previa de colon y recto y no se hayan realizado una colonoscopia en los últimos cinco años. 

A este grupo de población se les envía de manera periódica una carta de invitación para participar en el programa, donde se les indica que acudan a su centro de salud para solicitar la realización de una prueba sencilla de detección de sangre oculta en las heces.

¿En qué consiste la prueba de detección?

El personal de enfermería del centro de salud se encargará de explicar el proceso y de facilitar el kit y el material necesario para la realización de la prueba de detección de SANGRE OCULTA EN HECES, donde se indican los pasos a seguir para recoger la muestra de heces. Es importante seguir correctamente las instrucciones. Mediante esta prueba se intenta detectar pequeñas cantidades de sangre con origen en el colon, que no son apreciables a simple vista.

Una vez recogida la muestra en el domicilio, deberá entregarse en el centro sanitario según le sea indicado. Tras el análisis de la muestra, los resultados se remitirán al centro de salud y su enfermera, o el médico le comunicará el resultado del mismo. En caso de ser positivo, se le indicará la realización de una colonoscopia. En caso negativo, se le volverá a enviar una carta de invitación para participar de nuevo en 2 años siempre que no se haya cumplido 70 años. 

En un porcentaje mínimo de casos no es posible obtener un resultado. Si esto ocurre se le avisará de nuevo para volver a repetir la prueba.

¿Qué es una colonoscopia?

Es una exploración del interior del intestino grueso que se realiza con un tubo flexible que se introduce a través del ano y que permite tanto la detección de las lesiones premalignas como el tratamiento de las mismas. La colonoscopia se realiza en un hospital de la red del SESCAM y se utiliza sedación durante la misma para evitar que la prueba sea dolorosa. Si durante su realización se detecta algún pólipo, casi siempre será posible quitarlo, con lo que se evita la progresión de aquellas lesiones que podrían derivar en un cáncer de colon o recto.  En caso de que en la exploración se detecte un cáncer, éste se habrá detectado antes de que ya hubiera dado lugar a la aparición de síntomas y el tratamiento del mismo será más fácil debido a su detección precoz, lo que aumenta las posibilidades de curación definitiva.

¿Qué otras cosas se pueden hacer para prevenir el cáncer colorrectal?

Algunas medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer de colon incluyen los siguientes: 

  1. Controle su peso: el sobrepeso o la obesidad aumentan el riesgo de cáncer colorrectal tanto en los hombres como en las mujeres, aunque esta asociación parece ser mayor entre los hombres. Mantenerse en un peso saludable puede que ayude a disminuir su riesgo.
  2. Realice actividad física: aumentar su nivel de actividad reduce el riesgo de cáncer colorrectal y de pólipos. Necesitará una actividad física de intensidad de moderada a intensa. Limitar el tiempo de estar sentado o acostado también puede que disminuya su riesgo. 
  3. Cuide su alimentación: En general, una alimentación con un alto contenido de frutas, verduras y alimentos integrales (y con un bajo contenido de carnes rojas y procesadas) probablemente reduzca el riesgo de cáncer colorrectal. Muchos estudios han encontrado un vínculo entre las carnes rojas (res, cerdo y cordero) o carnes procesadas (como embutidos y salchichas) y un mayor riesgo de cáncer colorrectal. Limitar las carnes rojas y procesadas y comer más frutas y verduras podría ayudar a disminuir su riesgo.

En los últimos años, algunos estudios de gran escala han sugerido que la fibra en la alimentación, especialmente de alimentos integrales, probablemene reduzca el riesgo de cáncer colorrectal. Se siguen realizando investigaciones sobre este asunto.

  1. Limite el consumo de alcohol: varios estudios han encontrado un mayor riesgo de cáncer colorrectal debido a un aumento en el consumo de bebidas alcohólicas, especialmente entre los hombres. Lo mejor es no tomar bebidas con alcohol. Aquellas personas que hagan, deberán no tomar más de una bebida por día para las mujeres y dos bebidas por día para los hombres. Evitar el consumo de alcohol puede que ayude a reducir su riesgo de desarrollar un cáncer de colon.
  2. No fume: El hábito de fumar durante un tiempo prolongado está relacionado con un mayor riesgo de cáncer colorrectal, así como de muchos otros cánceres y con otros problemas de salud. Dejar de fumar puede contribuir a reducir de su riesgo de cáncer colorrectal, además de muchos otros tipos de cáncer. Si está interesado en dejar de fumar, consulte con su médico de familia. Existen medicamentos financiados por la sanidad pública que le pueden ayudar a conseguirlo.