El Hospital General de Tomelloso dispone desde septiembre del año 2021 de una nueva técnica para mejorar la precisión y rapidez diagnóstica de la enfermedad celíaca: El estudio del linfograma epitelial de la mucosa del duodeno. Esta prueba está recomendada por la guía para el diagnóstico de Enfermedad celiaca publicada por el Ministerio de Sanidad en el año 2018, pero son muy pocos los hospitales de nuestra región que disponen de la tecnología necesaria para su realización.
¿En qué consiste la prueba?
El linfograma epitelial consiste en una forma diferente de analizar las biopsias tomadas en la parte inicial del intestino delgado (o duodeno) de los pacientes con sospecha de enfermedad celiaca, obtenidas durante una endoscopia digestiva alta. Para esta técnica deben aislarse los linfocitos de las biopsias del duodeno, marcarse con determinados anticuerpos que permitan su caracterización y analizarse en un citómetro de flujo, una técnica disponible en la Unidad de Investigación del Servicio de Aparato Digestivo de nuestro hospital.
El linfograma epitelial duodenal es un complemento esencial al análisis de las biopsias por parte del Servicio de Anatomía Patológica, y permite clasificar correctamente al 99% de los pacientes, especialmente aquellos sin atrofia de vellosidades y con anticuerpos en sangre negativos.
Impacto de la implantación de la técnica en nuestro servicio
Los resultados del empleo de esta tecnología en nuestro hospital fueron recientemente comunicados en el Congreso de la Asociación Castellana de Aparato Digestivo, celebrado en mayo en Albacete. Entre ellos, destaca que la citometría de las biopsias del duodeno simplifica el diagnóstico de la enfermedad celiaca, en comparación con el análisis convencional de las biopsias duodenales:
Así, la implantación de esta técnica permitió realizar un diagnóstico directo de enfermedad celiaca, y evitar estudios adicionales: Hasta un 70% de los nuevos pacientes diagnosticados hubieran necesitado una endoscopia adicional para alcanzar el diagnóstico de certeza, si no hubiera estado disponible esta técnica.
Además, la mitad de nuestros casos pudieron ser diagnosticados sin necesidad de disponer de un resultado de análisis de riesgo genético para la enfermedad, y permitió diagnosticar la enfermedad celiaca en algunas personas que ya habían comenzado una dieta sin gluten por su cuenta antes de la consulta, lo cual hubiera sido mucho más complicado a partir de una biopsia convencional. De no haber contado con la posibilidad de analizar el linfograma epitelial estos pacientes hubieran tenido que reintroducir el gluten en sus dietas antes de la endoscopia.
Por último, entre los resultados presentados también se describió la utilidad del linfograma duodenal para re-evaluar casos dudosos de enfermedad celiaca, en pacientes que en el pasado podrían haber sido diagnosticados sin certeza absoluta debido a las limitaciones de las pruebas antes disponibles.