La mayoría de los pacientes con EoE mediada por leche toleran la leche de vaca esterilizada, la cual está hervida en lugar de la leche ultrapasteurizada UHT, tanto a corto como a largo plazo.
Las proteínas de la leche de vaca representan el principal alérgeno que desencadena la esofagitis eosinofílica (EEo) en pacientes de todas las edades, y una vez identificada como tal, la leche y todos los derivados lácteos deben evitarse en la dieta de estos pacientes. Un estudio de nuestro grupo de investigación reciente publicado en Alimentary Pharmacology & Therapeutics por Gonzalez-Cervera J et al, evalúa la tolerancia a la leche de vaca esterilizada, la cual esta hervida en lugar de la ultrapasteurizacion UHT, en pacientes con EEo desencadenada por proteínas de leche de vaca, en términos de mantenimiento de la enfermedad en remisión.
La leche está compuesta por varias proteínas con potencial alergénico. La mayoría de las reacciones alérgicas a la leche están mediadas por la inmunoglobulina E (IgE). Sin embargo, algunos pacientes pueden presentar una alergia a la leche más tardía, no mediada por IgE, que se manifiesta principalmente a nivel gastrointestinal, incluyendo síntomas de EEo. Estudios anteriores mostraron que la leche horneada (es decir, los productos cocidos que contienen leche, como muffins y galletas) son bien tolerados por el 75 % de los niños con alergia a la leche mediada por IgE, lo que aumenta su uso a largo plazo. Una serie de casos retrospectiva también mostró que una proporción de pacientes con EEo desencadenada por leche también podían tolerar productos horneados que contenían leche sin que volvieran a tener inflamación eosinofílica esofágica. Sin embargo, ninguno de estos pacientes con EEo incluyó leche esterilizada en sus dietas, la cual se hierve a 100º durante al menos 20 minutos en lugar de procesarse mediante técnicas de ultrapasteurización (UHT) que requiere tiempos de tratamiento muy cortos. Este proceso de esterilización provoca la desnaturalización de algunas proteínas por efecto del calor, que pierden así su capacidad antigénica. Dado que la leche esterilizada está disponible comercialmente, podría proporcionar una solución factible para los pacientes que deben evitar la leche.
En esta investigación, se reclutaron prospectivamente 18 pacientes adolescentes y adultos con EEo a los que se identificó la leche como el alimento desencadenante de la enfermedad, después de una dieta de eliminación de alimentos y que estaban en remisión con una dieta sin leche. Se les suministró 200 ml de leche de vaca esterilizada dos veces al día durante 8 semanas y se evaluaron antes y después de la ingesta de esta leche.
En total, unos 12 pacientes (66,7%) mantuvieron la EEo en remisión (<15 eosinofilos en biopsias endoscópicas y sin síntomas esofágicos) mientras que la EEo reapareció en los 6 restantes (33,4%). Entre los pacientes tolerantes, los cambios endoscópicos no variaron con respecto al valor inicial, pero los signos inflamatorios (edema, surcos y exudados) reaparecieron en los pacientes no tolerantes. La escala de calidad de vida (HRQoL) obtuvo una buena puntuación al inicio y se mantuvo entre los pacientes tolerantes a esta leche, pero empeoro en los no tolerantes. No se observaron cambios significativos en el recuento de eosinófilos en sangre y otros marcadores de proteínas sanguíneos. Sin embargo, la IgE específica de la leche de vaca aumentó ligeramente en pacientes no tolerantes. La ingesta de nutrientes se midió al inicio y durante el período de estudio con la ayuda de diarios de nutrición validados. En comparación con el inicio del estudio, la ingesta semanal de nutrientes como los ácidos grasos saturados, los triglicéridos de cadena media y el calcio aumentó significativamente al final del período de estudio en todos los pacientes, siendo más significativo este aumento nutricional en los pacientes que toleraban la leche esterilizada.
Además, la tolerancia a la leche esterilizada se mantuvo a largo plazo durante 1 año entre los pacientes que continuaron consumiéndola regularmente, y además incorporaron a su dieta productos que contenían leche horneada.
Como conclusión, este estudio evidencia que la mayoría (al menos dos tercios) de los pacientes con EEo desencadenada por proteínas de la leche son capaces de tolerar la leche esterilizada, sin presentar signos de recaída de la enfermedad a corto o largo plazo. Lo que llevaría a estos pacientes tolerar también productos que contuvieran leche horneada. Estos hallazgos podrían ayudar a muchos pacientes a mejorar la calidad de su dieta al permitirles consumir una mayor variedad de alimentos, manteniendo un control adecuado de la EEo a largo plazo.
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